Nick Chapman, un joven recién salido de la escuela de cine, está a punto de realizar su sueño: convertirse en un gran director. Acaba de ser galardonado por el Instituto Nacional de Estudiantes de Cine y sabe que tiene talento. Lo que necesita es una oportunidad y le vendrá de la mano de un ejecutivo de Hollywood llamado Allen Habel. La vida de Nick se convierte de pronto en una meteórica espiral de contratos, compromisos, fiestas y todo tipo de lujos. Lo malo es que, a medida que aumenta su poder, va perdiendo a sus amigos, el amor y, lo que es peor, el respeto por sí mismo.

Palmer Woodrow es un niño de papá malcriado y vago que tiene como única preocupación pasarse la vida de juerga en juerga. Ante un ultimátum de su padre y viendo peligrar su cómodo estilo de vida, alquila a un golfo callejero, Eddie Keaton, para que vaya por él a la universidad en Europa. Esta proposición le viene muy bien a Eddie, ya que debe mucho dinero y sus acreedores se están impacientando...

En un colegio mayor universitario, un error informático en la secretaría de la universidad convierte a Chris Wooden, un serio y responsable estudiante amante de la lectura y la escritura, en compañero de habitación de la guapa y alocada Alex Page, amante de las fiestas.

Una vez que su novia le abandona por un esquiador palurdo, Lane decide que el suicidio es su única salida. Pero sus intentonas serán cada vez más fallidas, trayéndole sólo más angustia y desconcierto

Dexter (Kenan Thompson) y Ed (Kel Mitchell) son los empleados de Good Burger, un negocio de comida rápida. Un día un local de la gran Mondo Burger abre justo enfrente del diminuto local de Good Burger. Ed y Dexter intentarán entonces salvar sus trabajos y evitar que Mondo Burger domine el mercado de la hamburguesas.